¡ Qué ingenuidad la de la tierra cultivada, que recibe el agua de riego como regalo del cielo !
Quizá por ello, sigue esmerándose en ofrecer, generosa, los mejores frutos.
Quizá por ello, sigue esmerándose en ofrecer, generosa, los mejores frutos.
El vaso necesita recibir primero el agua de la fuente, para poder dar después consuelo al sediento, y sólo al quedar vacío de nuevo, crea el espacio de libertad necesario, para recibir una vez más y estar otra vez disponible.
Receta:
Mezclar y batir, yogurth de frutilla, frutillas frescas y banana, todo a gusto, endulzar y a compartir
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